Limpieza y Desmaquillantes
La limpieza de la piel es un paso fundamental y pieza clave para tener una piel saludable y bonita.
La limpieza facial es un paso fundamental y pieza clave para tener una piel saludable y bonita.
Esta se debe hacer tanto por la noche como por la mañana. Por la noche limpiaremos la piel de la suciedad acumulada durante el día, contaminación, sebo, y restos de cosméticos. Mientras que por la mañana principalmente eliminaremos sebo y grasa acumulada, y algún resto de cosmético de la noche anterior.
Claves para elegir un buen limpiador facial
- Base limpiadora suave, es decir, tensioactivos suaves que limpien la piel pero respetando los lípidos cutáneos y la microbiota de la piel. Importante: no por hacer más espuma limpia más ni limpia mejo.
- Siempre un pH afín al pH de la piel, el pH de la piel es ligeramente ácido, suele ser de aproximadamente 5.5. No es un pH neutro. Cuidado con las típicas pastillas de jabón que suelen obtenerse por una reacción química de saponificación que da pH muy básicos.
¿Limpieza sencilla o Doble limpieza?
La doble limpieza se basa en una limpieza en dos pasos con dos formulaciones distintas (formulación oleosa + formulación acuosa). Con ella se consigue una limpieza de la piel mucho más completa, al permitir arrastrar primero aquellas sustancias solubles en aceite, y después aquellas solubles en agua.
La recomendamos para cualquier tipo de piel sobre todo en la rutina nocturna.
Todo sobre la limpieza facial en esta entrada del blog.
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