CUIDADO DE LOS PIES
La piel de los pies no es exactamente igual que la del resto del cuerpo, es bastante más gruesa, y además posee muy pocas glándulas sebáceas, lo que hace se seque con más facilidad.
¿Cuidas tus pies como se merecen? Deberías, tenemos mucho que agradecerles. Como dice la Vecina Rubia, gracias piernas (y pies) por llevarnos a todas partes.
La piel de los pies no es exactamente igual que la del resto del cuerpo, es bastante más gruesa, y además posee muy pocas glándulas sebáceas, lo que hace se seque con más facilidad.
Además, debido al roce continuo, la piel de los pies produce más queratinocitos (células superficiales de la piel), lo que se traduce en mayor renovación celular y en un incremento de células muertas, generando capas gruesas y endurecidas, sí, las famosas durezas y callos.
Tres consejos para unos pies 10
Cremas hidratantes y emolientes durante todo el año.
Aplica una crema rica en lípidos después de cada lavado, sobre todo en los talones, la zona del pie más susceptible de formarse grietas y durezas. Aprovecha y da un masaje por toda la zona de forma ascendente para mejorar la circulación.Y por supuesto, no te olvides de aplicar protección solar, haciendo especial hincapié en la zona de los tobillos.
Uñas de los pies siempre rectas.
Las uñas de los pies se deben cortar siempre rectas, mejor con un cortaúñas específico, sin bordes irregulares, para evitar que se formen uñas encarnadas. Una vez que la uña se ha encarnado, hay que acudir siempre al podólogo.
Calzado adecuado.
El uso de calzado cerrado y de calcetines no transpirables hacen que la producción de glándulas sudoríparas y la actividad de las bacterias que descomponen el sudor en las sustancias causantes del mal olor se intensifiquen.Por no hablar del uso de tacones de forma regular, ya que alteran la postura natural del cuerpo e invierte el reparto natural del peso del cuerpo sobre los pies
Si te queda cualquier duda te asesoramos encantados