DEFENSAS Y PROBIÓTICOS

Recuerda que no hay receta mágica, más que 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐫 𝐝𝐞 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐮𝐝𝐚𝐛𝐥𝐞, 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐞𝐣𝐞𝐫𝐜𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐚𝐧𝐬𝐚𝐫.

3 tips para protegerte a tí y a los tuyos de los virus:

Ventila: los virus responsables de la mayoría de las infecciones respiratorias se transmiten por vía aérea. No, no vuelan, pero quedan suspendidos en las gotas de saliva hasta dar con un huésped ideal. Por lo tanto, hay más probabilidad de toparse con alguno en lugares cerrados y no ventilados.

Lávate las manos como un profesional: es muy importante lavarlas antes de las comidas principales y antes y después de ir al baño. Importante, debes frotar bien durante por lo menos durante 60 segundos, y por todos los recovecos. Puedes tararear o cantar una canción para controlar el tiempo. ¿Es suficiente con agua y jabón? El jabón arrastra la suciedad, pero para conseguir la desinfección se necesita un antiséptico a base de alcohol. Es decir:⁠ En manos visiblemente sucias: agua y jabón. En manos no visiblemente sucias: antiséptico. ⁠

Realiza una correcta higiene y protégete, si por desgracia ya te has contagiado de algún virus, utiliza pañuelos desechables (no los guardes en los bolsillos y deséchalos como su nombre indica). Utiliza mascarillas, sobre todo en lugares cerrados, para no contagiar a los demás (piedad por favor).⁠

¿Existen los remedios mágicos para las defensas?

Cuidado con los remedios mágicos, como, por ejemplo, el agua con limón, que a parte de ser una alternativa ideal a los refrescos azucarados no tiene ninguna propiedad curativa.

El agua con limón en ayunas es típico de los mayores de la casa, y cuidadito con esto que puede modificar el pH intestinal y modificar la absorción de ciertos medicamentos.

O la miel, que todo lo cura, por ahora tampoco ha demostrado ningún efecto preventivo frente a las infecciones, aunque sí un efecto calmante de la tos, por su acción demulcente (suavizante).⁠